Después de unos meses en "dique seco", he vuelto a coger la mochila, la cámara y la ilusión de volver a empezar. A querer contar con imágenes, mis andanzas por estos caminos que de alguna forma son parte de mi.
A caminar por los paisajes que más me atraen de esta tierra andaluza donde resido. Son paisajes ahora solitarios, en otra época llenos de vida.
Son las minas y pozos abandonados, del que fue el distrito minero más grande de Europa, en la extracción de plomo y plata.
Será este otoño gris y nuboso, pero me apetece retratarlo en blanco y negro.
Son paisajes que mientras enfocas la cámara, miras por el visor y buscas el encuadre, te hacen pensar en las miles de historias y sueños que debieron correr en las mentes de las personas que trabajaron cuando estas construcciones tenían vida.
Son algunos de mis caminos. Caminos que quiero compartir.
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