Como ya he dicho en más de una ocasión: "cuando hacemos una fotografía, de un paisaje, de un lugar, un monumento, animal u objeto, seguro que alguien ya ha realizado antes una parecida. Nosotros sólo le damos a esa imagen nuestro toque personal, nuestra visión. Pero sobre todo, hay que tenerlo muy claro. No tenemos la exclusividad sobre el elemento fotografiado".
La fotografía para mi, es un rato de esparcimiento, estar entretenido, haciendo algo que ocupa parte de mi tiempo libre (podía haber dicho hobby, pero prefiero huir de los anglicismos, el castellano es una lengua muy rica). Me gusta experimentar con mi cámara, por dos objetivos bien distintos; uno el pasar un rato divertido, el otro conocer más sobre su funcionamiento y las posibilidades que me puede ofrecer. Jugar con la luz, los colores y las composiciones, resumiendo: jugar a los fotógrafos.
Hay ocasiones que no puedes salir a la calle, a fotografiar lo que el mundo esta dispuesto a mostrarnos y te quedas en casa. O no te apetece salir. Esta vez he decidido realizar bodegones, algo que nunca había y no creía que llegaría hacer. Y... los hice.
Empiezas a pensar y a darle vueltas. Vas a la cocina, miras en el frigorífico, luego en la despensa. Una mesa, un mantel, frutas, especias, tarros, velas, que se yo ... Y al rato te montas tu estudio fotográfico. ¡Claro esta! hay que ser consciente que después de jugar, hay que recoger, dejarlo todo ordenado y bien puesto.
Y empiezas a componer, una foto. Otra composición, otra foto. Ahora con menos luz, después con más luz, me acerco, me retiro, bajo y subo. Y después de un rato vuelta a empezar ...
Terminada la sesión fotográfica. Vuelves a dejar todo tal y como estaba. Y ... piensas: "seguro que alguien ya ha realizado antes una parecida". Pero me da igual, estas son las mías.
Empiezas a pensar y a darle vueltas. Vas a la cocina, miras en el frigorífico, luego en la despensa. Una mesa, un mantel, frutas, especias, tarros, velas, que se yo ... Y al rato te montas tu estudio fotográfico. ¡Claro esta! hay que ser consciente que después de jugar, hay que recoger, dejarlo todo ordenado y bien puesto.
Y empiezas a componer, una foto. Otra composición, otra foto. Ahora con menos luz, después con más luz, me acerco, me retiro, bajo y subo. Y después de un rato vuelta a empezar ...
Terminada la sesión fotográfica. Vuelves a dejar todo tal y como estaba. Y ... piensas: "seguro que alguien ya ha realizado antes una parecida". Pero me da igual, estas son las mías.
Impresionante, Mariano, vaya estudioa fotográfico te has montado. Me recuerdan estas fotos a los cuadros de bodegones del Museo de Prado.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias +ERIKA MARTIN, estas fotografías son el resultado de una aburrida tarde de sábado.
Eliminar